Redacción
Culiacán.- La fiscal de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez, presentó su renuncia al cargo debido a las inconsistencias encontradas en la investigación del homicidio del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Cuén Ojeda, ocurrido el pasado 25 de julio. Esta decisión fue confirmada por el gobernador Rubén Rocha a través de su cuenta de X.
«Reconozco la decisión responsable de la señora Fiscal General del Estado de Sinaloa, licenciada Sara Bruna Quiñónez, al presentar ante el Congreso su renuncia voluntaria al cargo. Sé que lo hace honrando la honorabilidad que le caracteriza, para que se atiendan a plenitud las observaciones que la FGR ha formulado en relación a la investigación del caso del homicidio del ex rector Héctor Cuén», escribió el mandatario.
La Fiscalía General de la República (FGR) emitió un comunicado en el que señaló que, tras revisar la carpeta de investigación del caso Cuén Ojeda, encontró al menos 10 irregularidades, incluyendo falta de tratamiento pericial y omisiones graves.
Entre las inconsistencias detectadas por la FGR se encuentran errores en la necropsia realizada, como la incorrecta descripción de los signos cadavéricos, temperatura, signos tanatológicos, y la evolución del cuerpo. También se mencionaron omisiones en el manejo de la evidencia, como la falta de peritajes sobre manchas de sangre encontradas en la camioneta de la víctima.
Adicionalmente, la FGR señaló que el video de la gasolinera donde presuntamente fue asesinado Cuén Ojeda tiene sonido, pero solo se escucha un disparo, contradiciendo la declaración de que la víctima recibió cuatro disparos en las piernas y presentaba un fuerte hematoma en la cabeza. Además, los tres empleados de la gasolinera no refirieron haber escuchado disparos.
La fiscal Quiñónez había informado previamente que la FGR solicitó atraer la investigación del homicidio de Cuén Ojeda. Posteriormente, peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR detectaron las irregularidades mencionadas.
La FGR también criticó que no se cumplieron las medidas de preservación del cuerpo, permitiendo una incineración que es contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios.
En un giro adicional al caso, el pasado sábado, Ismael «El Mayo» Zambada, cofundador y líder del Cártel de Sinaloa, afirmó en una carta que Cuén Ojeda fue asesinado el 25 de julio en el mismo lugar donde Zambada fue secuestrado por su socio Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y luego llevado a Estados Unidos.
Zambada, en su carta, mencionó que asistiría a una reunión convocada por Guzmán López con el gobernador Rocha Moya y el excongresista Cuén Ojeda. Esta nueva información agrega otra capa de complejidad a la ya intrincada investigación del homicidio del exrector de la UAS.
La renuncia de la fiscal Quiñónez y las irregularidades en la investigación han generado preocupación y demandas de justicia y transparencia en el proceso, mientras el estado de Sinaloa enfrenta un caso de gran relevancia y sensibilidad.
Nota original: OEM