Con el pretexto de comenzar a buscar que obras deberían de construirse en las próximas administraciones, no sólo encontré un mundo que pareciera casi infinito en necesidades básicas en cuanto a infraestructura para la sociedad. Si bien los planes de desarrollo se presentarán dentro de los próximos meses, la obra pública puede y debe comenzar a construirse desde el primer día.
Dentro de la gran lista de Excel, aun sabiendo que no está ordenada prioritariamente, que no se tiene recurso o peor aún con la incógnita sobre si el derecho de vía permitiría desarrollar alguna obra encima de ese terreno, aparecía un gran enunciado como si de un capítulo más se tratase, bajo el título “calles varias”. Fue hasta después de una serie de entrevistas y de entendimiento sobre los detalles que la administración municipal puede o no puede hacer, que comprendí la importancia de las calles. Las vialidades que están a partir de donde termina el espacio privado, donde todas las casas de todos los municipios tienen una colindancia.
La clave es que no se necesita esperar un “gran proyecto de infraestructura verde” para avanzar con estas modificaciones y mejoras. El desafío aquí es lograr incorporar, progresivamente, elementos de infraestructura verde en proyectos de infraestructura tradicional. Comprender a las calles como un medio físico, político y además cambiante, siendo un agente de la transformación del territorio. Incorporando infraestructura verde, gestión del agua, captura del carbono. Entendiéndolo como servicios eco sistémicos, las calles son el sistema más grande que permite la formación de una ciudad y a la vez crea el territorio.
El espacio público comienza con la calle, darle la importancia a todos los proyectos para el diseño y construcción de cada una de ellas es de vital importancia para la ciudad. Entender que las calles son multipropósito y no sólo sirven como una vialidad para los automóviles y como una barrera en las banquetas. Las calles deben ser habitables con vocaciones diversas y de forma tal que busque convivir con la naturaleza.
El INAFED, si un instituto federal, está ahora aperturando el curso de calles e infraestructura verde, desde la conceptualización, diagnóstico y planeación para no construir calles que no correspondan a la visión que se tiene de un plan maestro que es la ciudad; diseño con los mecanismos de sostenibilidad y sustentabilidad; implementación como la ejecución propia de la obra pública y seguimiento, si con una serie de indicadores que permita estudiar el progreso de las calles y que sirva para los futuros proyectos. De ahí, de las calles es desde donde se comienza a construir la ciudad, que a futuro será el territorio de todos.
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Marcos Ornelas
@marcosornelasm