Redacción
Washington.- Este jueves, la Corte Suprema de Estados Unidos revocó las restricciones impuestas al acceso a la píldora abortiva mifepristona, marcando un hito en la batalla por los derechos reproductivos en el país. El fallo unánime de los nueve jueces del tribunal, de mayoría conservadora, concluyó que los demandantes carecían de legitimación para presentar el caso, lo que resultó en la anulación de un fallo de apelación previamente suspendido.
La decisión fue recibida con cautela por el presidente Joe Biden y grupos antiabortistas, quienes expresaron preocupaciones sobre futuras acciones para limitar el acceso a la mifepristona. «La decisión de hoy no cambia el hecho de que la lucha por la libertad reproductiva continúa», afirmó Biden en un comunicado, destacando la importancia de mantener los derechos adquiridos.
Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos, compartió una mezcla de emociones tras el dictamen. «Lamentablemente, los ataques contra las píldoras abortivas no se detendrán aquí», dijo Northup, subrayando que la sentencia mantiene el statu quo, que considera una grave crisis de salud pública.
El derecho al aborto ha sido un tema central en la política estadounidense, especialmente de cara a las elecciones de noviembre. El gobierno de Biden había instado a la Corte a mantener el acceso a la mifepristona, aprobada por la FDA en 2000. Sin embargo, los tribunales han sido el foco de disputa, con diferentes interpretaciones sobre la legitimidad de las restricciones.
El juez Brett Kavanaugh, uno de los magistrados conservadores del tribunal, reconoció las preocupaciones de los demandantes pero enfatizó que los tribunales federales no son el foro adecuado para abordarlas. Sugirió que las objeciones deberían canalizarse a través de procesos regulatorios o políticos.
Desde la decisión de la Corte Suprema en junio de 2022 que otorgó a los estados la libertad de legislar sobre el aborto, varios estados han implementado restricciones significativas. No obstante, las encuestas indican que la mayoría de los estadounidenses apoyan el acceso seguro al aborto.
El debate sobre la mifepristona se ha intensificado, con argumentos sobre su seguridad y la libertad de los médicos. El fallo de hoy levanta restricciones previas, incluyendo la reducción del período de uso de 10 a 7 semanas de embarazo y la necesidad de prescripción y administración médica.
El aborto con medicamentos ha representado una parte creciente de las interrupciones voluntarias del embarazo en Estados Unidos, reflejando cambios en las preferencias y accesibilidad de las mujeres en el país.