Redacción
México.- Los primeros días de la onda de calor en México han generado un aumento significativo en las temperaturas en al menos 24 estados del país, con pronósticos que alcanzan hasta los 40 grados centígrados para este fin de semana, según el Servicio Meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
A pesar de la proximidad del Frente Frío 37 y la disipación del frente 33, una fuerte circulación anticiclónica a niveles medios de la atmósfera continuará manteniendo un ambiente cálido en la mayor parte del país. Esta situación también impedirá la llegada de lluvias a la mayoría de las regiones.
Aunque se esperan altas temperaturas, especialmente en estados como Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, también se registrarán temperaturas mínimas de -10 a 5 grados en algunas zonas, como las sierras de Chihuahua, Baja California, Sonora, Durango, Coahuila, Zacatecas, Michoacán, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
¿Qué estados tendrán más de 30 grados este fin de semana en México?
Según el Servicio Meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señaló que estos serán los estados afectados por la onda de calor este fin de semana del 23 al 35 de febrero:
Temperaturas máximas de 35 a 40 grados: Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Temperaturas máximas de 30 a 35 grados: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Estado de México, Morelos, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Se espera que la ola de calor sea del 22 de febrero al 2 de marzo al menos, por lo que el pronóstico de altas temperaturas será similar a lo largo de los próximos días, según las previsiones de Conagua.
Además, se prevé que una ‘surada’ genere rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora en Veracruz y Tamaulipas.
La contingencia ambiental en el Valle de México, activada debido a la mala calidad del aire en el sur de la Ciudad de México, se atribuye en parte a la influencia de un sistema de alta presión sobre el centro del país, que favorece la presencia de cielos despejados, ambiente brumoso y formación de inversiones térmicas, aumentando la concentración de contaminantes en la atmósfera.