Tokio.- El precio oficial por organizar los Juegos de Tokio 2020 fue de 15 mil 400 millones de dólares, que según un estudio de la Universidad de Oxford serían los más costosos de la historia.
Varias auditorias gubernamentales aseguran que el precio real de los Juegos de Tokio es incluso mayor a la cifra oficial, incluso el doble. Con excepción de 6 mil 700 millones de dólares, el resto viene de fondos públicos de los contribuyentes japoneses. Según el presupuesto más reciente, la contribución del COI es de mil 300 millones. También aportó varios cientos de millones adicionales después de la pandemia.
Los costos olímpicos fueron analizados por un estudio de la Universidad de Oxford, el cual descubrió que todas las justas desde 1960 han excedido su presupuesto en un promedio de 172 por ciento. El exceso de Tokio es de 111 por ciento o 244 por ciento, dependiendo de la cifra que se elija.
“Ni al COI ni a las ciudades sede les interesa rastrear costos, porque eso tiende a revelar excesos de presupuesto, que con más frecuencia se han convertido en una vergüenza para el COI y las ciudades sede”, dijo el autor del estudio, Bent Flyvberg en un correo electrónico.
Beijing 2008, a menudo enlistado con un costo superior a los 40 mil millones de dólares y los Juegos Invernales de Sochi 2014 —con un precio de 51 mil millones— a menudo destacan incorrectamente como los más costosos.
“Las cifras para Beijing y Sochi incluyen mayores gastos de infraestructura: caminos, trenes, aeropuertos y demás. Nuestras cifras no”, dijo Flyvberg en un email.
En el caso de Tokio, los gastos se dispararon con el aplazamiento. Las autoridades aseguran que la postergación añadió 2 mil 800 millones de dólares al total final. El aplazamiento y la subsecuente prohibición a la presencia de aficionados también borraron prácticamente todos los ingresos por venta de entradas, los cuales se estimaban en 800 millones. Ese déficit fue a la cuenta de las entidades gubernamentales de Japón.
Los organizadores de Tokio recaudaron un récord de 3 mil 300 millones de dólares de patrocinadores locales, encabezados por la compañía publicitaria japonesa Dentsu, Inc, pero muchos de los patrocinadores se quejaron abiertamente antes de la justa que su inversión se había malgastado sin la presencia de aficionados. Toyota, uno de los 15 máximos patrocinadores del COI, retiró toda su publicidad relacionada con la justa de la televisión japonesa debido al descontento público por albergar los Olímpicos en medio de una pandemia.
El mayor ganador parece haber sido el Comité Olímpico Internacional que, al organizar los Olímpicos —incluso sin espectadores— se aseguró un ingreso por derechos de transmisión de entre 3 mil y 4 mil millones de dólares. El COI, con sede en Suiza, es básicamente un negocio de deportes y entretenimiento y casi el 75 por ciento de sus ingresos proviene de la venta de derechos de transmisión y el otro 18 por ciento de sus patrocinadores.
La mayoría de los beneficios olímpicos son para las compañías constructoras y contratistas. Tokio construyó ocho nuevas sedes, las dos más costosas fueron el Estadio Nacional, con un precio de mil 430 millones de dólares y el nuevo Centro Acuático, de 520 millones. Los siguientes dos organizadores olímpicos —París en 2024 y Los Ángeles en 2028— aseguran que están reduciendo drásticamente la construcción de nuevos escenarios.